¿SE PUEDE SACAR ALGO BUENO DE ESTAR EN PRISION? III
Ago/111
Pues sí, la verdad, yo he aprendido sobre todo a valorar pequeñas cosas que en la calle ni cuenta me daba, como el no poder ver el sol tirada o paseando por un jardín. También aprendes y te das cuenta de quienes son los que verdaderamente están ahí, pues cuando “sacas los donetes, te salen amigos por todas partes” pero a la hora de la verdad para mí la familia lo es todo.
Aquí imparten cursillos y por ejemplo yo antes no sabía coser y ahora hasta hago bolsos, camisetas, faldas, etc. Además aprendes a tener paciencia y yo aprovecho para continuar mis estudios y otros talleres como “Resolución de conflictos”, aprendes un poco la filosofía de la vida. También de “Sexo seguro”, ANAME y ANASAPS -asociaciones que acuden al centro penitenciario- que me ayuda a expresarme y desahogarme, en fin, muchas cosas y mirando optimistamente: NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA.
Ah! Sobre todo he aprendido de mis errores, aunque me ha costado un poquito, la verdad.
Un saludo,
La Rubia.
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18:23 on agosto 23rd, 2011
Hola rubia. Como lo prometido es deuda, me asomo a ésta «ventana» tuya. Es verdad que has aprendido tantas cosas en el talego? Nunca es tarde. Ahora no tengo mucho tiempo, el justo para decirte que seguiré por aquí afuera dandome de ostias con la vida y esperando encontrarme con esa rubia de verdad, la que llevas dentro, la que en un tiempo, aunque muy corto, conocí. Otro día, con más tiempo e inspiración volveré por aquí. Un beso canastera