REMONTAR UN MAL DIA

28
Sep/11
4

Durante una sesión de preparación del blog en el módulo de mujeres, Luna, La Rubia y Admin hablamos sobre cómo remontar un mal día.

 

¿Qué hacer? “Esperar”, “Distraerte” comentan. La Rubia dice “hacer manualidades, cuadros de hilo, para tener la cabeza distraída”.

 

La diferencia de fuera a dentro, dicen, es que fuera podría llamar a un/a amiga/o.

 

“¿Llorando qué sacas?”- dice la Rubia, “hay que analizar el problema y buscar la solución”.

 

Luna añade que “hay que sujetarse a algo, yo aquí ¡hasta me estoy volviendo creyente!”

 

Yo les cuento que una canción animada me ayuda, me da más fuerza, Salta, del grupo Tequila es una buena opción y pegar unos saltos hasta que decides remontar el día con otro punto de vista.

 

La Rubia nos confiesa que últimamente ha pasado malos días, los ha intentado sobrellevar jugando al parchís, haciendo deporte, distrayéndose y contándole su problema a una sola persona. “No hay que contarle lo que te pasa a todo el mundo”, dice.

 

Luna, que también ha pasado malos días al entrar, dice que enseguida se habitúa a las cosas y que aquí se agarra a lo de fuera.

 

Esperamos haber aportado ideas para levantar eso malos días, mientras anhelamos que lleguen mejores, que lo harán, llegarán.

 

 

 

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EL REFRANERO DE PACHITO

22
Sep/11
3

– Quien a buen árbol se arrima, viene un perro y le orina.

– Quien fuera baldosa para verte la cosa…

– Más vale pájaro en la cazuela que ciento volando.

– ¡¡¡Perdida!!!! Encuentra la luz.

– ¡¡¡Desviada!!! Encuentra el camino.

– Eso es carne y no lo que le echa mi madre al puchero.

– Yo ya tengo canas en los huevos.

– A quien mucho quiere saber, poquito y al revés.

– El conejo cuando es viejo, tó lo huele desde lejos.

 

Más que un refranero, es un recordatorio para mi difunto hermano que siempre lo tengo presente, y esas son unas de sus frases más pronunciadas y que han hecho historia en mi familia.

 

Todavía lo recuerdo haciéndome “mordiscos de cabra”, que consistía en apretarme muy fuerte la parte de arriba de la rodilla o cuando me hacía correr por Santa Engracia hasta Ansoain diciendo que nos perseguían los malos. Entre sus hazañas también estaba la de tumbarte en el asfalto y no dejarte mover porque él intuía que había una bomba en el coche cercano.

 

En cierta ocasión, mi padre, que está también con él, estuvo ingresado en la Clínica Universitaria y cuando mi hermano terminó de hacerle una visita, ¡¡salió gritando por el pasillo a las enfermeras, porque al parece no le miraban muy bien!!

 

Estas son algunas de las historias de El Tato Pachito.

Sí, el mismo que nunca me dejaba tirada en ningún problema.

El mismo que por mí, no le importaba darse de ostias con nadie.

El mismo que me decía cómo encontrar la luz, aunque en ocasiones le tenía que mandar a la mierda por canso y una pizca agresivo.

El mismo que para que me levantara después de una borrachera y fuera al trabajo, desenfundaba un cuchillo.

El mismo que siempre presumía de tata.

El mismo que realmente amaba a su familia.

Y el mismo que cuando destapaba un litro de cerveza, el primer trago lo echaba al aire, diciendo: “Por los que no están”.

 

Por eso, Pachito, hoy esto que escribo es pa ti.

Y porque creo que me has echado un cable por que en este mismo día que me he puesto a recordarte:

ME HAN DADO EL TERCER GRADO

 

Gracias por echarme un cable otra vez.

 

Luna.


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POESIA DE LUNA

13
Sep/11
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La oscuridad cubría la cárcel y al preso

la oscuridad roía sus pensamientos

la oscuridad rondaba por todo, ya sabes.

Tristeza negra; no hay más detalles.

Absorto el hombre en sus pensamientos

de odio y miedo ahora intensos

sin saber porque coño está ahí dentro

ahora sabe qué es sufrimiento.

Preocupado por lo que en la calle ocurre

y el sin poder remediarlo

se siente atado de pies y manos

y nadie parece escucharlo.

Sentía que no podía caer más bajo

de una vez que entró dentro

pero aquí las penas y las malas noticias

te vienen todas seguidas.

No sólo destrozan tu vida, sino la de quien te espera

sin mirar si son adultos o niños de teta.

Una paloma se posó en la ventana

y llorando le dijo:

– Vete, vuelve mañana, pues hoy no tengo esperanza

y verte  no me da la gana,

quiero dormir hasta que esto acabe

quiero dormir hasta que resplandezca mi alma

quiero dormir hasta que pueda brillar un mañana.

 

Fdo.: Luna

 

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